
A lo largo de la historia se han desarrollado un sin numero de pueblos, naciones, comunidades. Cada una con su respectiva cultura, a veces desarrollada o en otros casos acogida, pero asumida como propia. Nosotros tenemos una descendencia muy rica tanto en gastronomía como en costumbres, así también en el idioma. El quichua toma su origen en los pueblos de América del sur, específicamente del Imperio Inca. En el momento de la llegada de los españoles a Ecuador los indígenas hablaban aún multitud de lenguas, aunque con la expansión Inca se estaba incrementando el número de hablantes de quechua. Con el tiempo el quechua desplazó al resto de lenguas indígenas y en las zonas rurales prevaleció sobre el español, en lo que la actualidad son los países Perú, Bolivia, Ecuador, Chile y Argentina el Quichua tuvo una gran acogida. Hasta los tiempos de ahora se habla esta lengua pero en menor cantidad y en zonas más específicas. Algunos lingüistas dicen que hay 8 variantes de quechua. Esto puede ser posible gracias a la gran mezcla que tuvo, dándole muchas variaciones. En el Ecuador más de medio millón de personas lo hablan, según sea la zona tienen un dialecto especifico, por ejemplo el Quichua que se habla en Otavalo no es igual al que se habla en el oriente. Actualmente los lingüistas están tratando de unificar todas estas variaciones de la lengua.
Existen escuelas bilingües, que en ves de inglés además del español, se enseña Quichua. Lo que a mi modo de ver se debería de adoptar por las escuelas y colegios de la ciudad también para que los ecuatorianos desde pequeños recuperemos nuestras raíces.
José Gordillo B. 24/02/2008
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