El humor negro es innovador en el texto ya que se encuentran burlas a cosas que para el siglo en que era publicado hasta ahora serían consideradas sin gracia como el reírnos de un hombre muerto a puntapiés al ser investigado por una parodia de Sherlock Holmes quien propone curiosas deducciones basadas en características poco comunes como la nariz de Octavio, la cual debe ser larga simplemente por su nombre. Además es interesante ver cómo se hace burla de los intelectuales calificándolos como maniáticos en sus acciones y comparándolos con un loco que tal vez puede tener más equilibrio que ellos, según Las mujeres solo miran a las estrellas.
La voz narrativa es sumamente especial en la obra de Palacio ya que interactúa con el lector y comenta de una manera sarcástica los acontecimientos de la narración cuyo uso del tiempo nos lleva al pasado mientras estamos en el presente. Estos aspectos provocan nuestra inducción en la lectura conectándonos con el narrador y sus personajes. Otro aspecto fascinante es la utilización de imágenes o analogías que utiliza el autor, las cuales nos conectan más a la realidad de la narración como el mencionar figuras geométricas para explicar las expresiones físicas humanas (Las mujeres solo miran a las estrellas) o el coger una fruta expresando el cerrar de los ojos (Luz Lateral).
El dejar a un lado la lógica y la razón nos lleva a un juego mental donde sobresale la conciencia, el mundo congestionado de nuestra mente donde siempre fluyen ideas (afirmaciones y contradicciones) como en Señora en donde el muchacho siempre duda de lo que le está sucediendo y no sabe cómo salir de la situación en la que se encuentra hasta ser salvado por una ventana. Al hablar de esta narración nace en mí una pregunta… ¿quién es el cuentista?
David Salcedo C. (24/02/2008)
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