Es un cuento completamente científico, porque describe o da definiciones de lo que son las enfermedades que estudia y le afectan al joven Z, basándose en los estudios de patología (en especial de su manual Collet) por los que cruzan él y sus amigos A, B y C.
Otra vez encuentro un humor negro, porque pese a las desgracias que tiene ese joven, nos hace reír, disfrutamos de la ironía, sabiendo que tantas enfermedades en una misma persona en tan poco tiempo, rompiendo estadísticas, asombrando también a sus amigos, no puede ser cierta, incluso detecto que Palacio quiere describir al joven Z, como en la parte que dice: “hemorroides, enfermedad mortificante presentándose según los textos en hombres de 30 a 40 años… Joven Z llegó a dudar si tenia entre 30 y 40 años” o en la parte que dice “Z fue victima y hombre cejijunto de manera empecinada”.
Palacio utiliza a demás la interacción con el lector, he invita a reírse de sonidos escritos de una manera perfecta como Z escuchaba a traves de su foneidoscopio avizorando la muerte del neumogástrico: “tac, tac, tac"
Otra vez encuentro un humor negro, porque pese a las desgracias que tiene ese joven, nos hace reír, disfrutamos de la ironía, sabiendo que tantas enfermedades en una misma persona en tan poco tiempo, rompiendo estadísticas, asombrando también a sus amigos, no puede ser cierta, incluso detecto que Palacio quiere describir al joven Z, como en la parte que dice: “hemorroides, enfermedad mortificante presentándose según los textos en hombres de 30 a 40 años… Joven Z llegó a dudar si tenia entre 30 y 40 años” o en la parte que dice “Z fue victima y hombre cejijunto de manera empecinada”.
Palacio utiliza a demás la interacción con el lector, he invita a reírse de sonidos escritos de una manera perfecta como Z escuchaba a traves de su foneidoscopio avizorando la muerte del neumogástrico: “tac, tac, tac"
Francisco Samaniego 09/03/2008
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